A partir de ahora, el Mini más llamativo y deportivo de los que existen en la actualidad recibe esta versión escamoteable para aumentar aún más su exclusividad.
El resultado de esta combinación produce unas sensaciones espectaculares al volante, marcadas por la pasión del deporte automovilístico y, a la vez, por el placer de conducir expuesto al viento y al sol.
Desde la perspectiva lateral y cuando la capota está abierta, la forma alargada de la silueta del coche recuerda a los biplaza descapotables clásicos, un efecto que también se logra gracias a que la barra antivuelco casi no está visible, ya que es algo que se ha querido ocultar en las últimas versiones descapotables de Mini.
A esto hay que añadir toda la deportividad habitual en la versión John Cooper Works, con una parrilla más llamativa, unos pasos de rueda mucho más marcados, unas salidas de escape de gran tamaño y unas llantas de grandes dimensiones con un diseño realmente llamativo.
Varias posibilidades
La capota de lona de este Mini John Cooper Works Cabrio se abre y cierra electro hidráulicamente en 15 segundos y el mecanismo para abrirla y cerrarla se activa mediante un interruptor que se encuentra en la parte superior del marco del techo y que tiene el típico diseño de los mandos de cualquier Mini.
Para poder disfrutar en cualquier momento de la conducción al aire libre o reaccionar rápidamente cuando empieza a llover, la capota puede abrirse o cerrarse circulando a velocidades de hasta 30 kilómetros hora.
Además, la capota también puede abrirse antes de entrar en el coche, utilizando el mando a distancia por radiofrecuencia, integrado en la llave.
Por otra parte, esta capota también permite la apertura de una sola zona, a modo de techo corredizo, para cuando se quiera disfrutar de algo de aire fresco pero sin necesidad de abrir completamente.
El habitáculo de este Mini John Cooper Works Cabrio es muy peculiar, como el interior de cualquier Mini, pero además tiene ciertos detalles que acentúan su deportividad, como los asientos deportivos, los pedales de aluminio o el volante de tres radios forrado en piel.
Divertido y juguetón
Pero el carácter deportivo de este Mini se debe fundamentalmente al potente motor 1.6 de 211 caballos que se oculta bajo su capó y que le permite acelerar de cero a cien en tan sólo 6,9 segundos alcanzando una velocidad máxima de 235 kilómetros por hora.
Toda esta potencia se transmite a través de una tracción delantera acompañada de una caja de cambios manual de seis velocidades.
Este potente propulsor se acompaña de una serie de componentes derivados del mundo de la competición para que el comportamiento de este Mini sea realmente espectacular.
Además, para esta versión descapotable, su chasis cuenta con sofisticados sistemas de estabilización para que la falta de techo no sea un problema a la hora de mantener el mismo nivel de prestaciones que obtiene la versión normal del Mini John Cooper Works.
El Mini John Cooper Works Cabrio podremos verlo por primera vez en el Salón del Automóvil de Ginebra que abre sus puertas a principios de marzo y su comercialización dará comienzo nada más terminar esta feria. Su precio de venta en España será de 34.830 euros.
Ese mismo mes, la firma también ampliará la gama de modelos Mini con dos nuevas versiones básicas, el Mini One de 75 caballos y el Mini One Clubman con un propulsor de 95 caballos.
El resultado de esta combinación produce unas sensaciones espectaculares al volante, marcadas por la pasión del deporte automovilístico y, a la vez, por el placer de conducir expuesto al viento y al sol.
Desde la perspectiva lateral y cuando la capota está abierta, la forma alargada de la silueta del coche recuerda a los biplaza descapotables clásicos, un efecto que también se logra gracias a que la barra antivuelco casi no está visible, ya que es algo que se ha querido ocultar en las últimas versiones descapotables de Mini.
A esto hay que añadir toda la deportividad habitual en la versión John Cooper Works, con una parrilla más llamativa, unos pasos de rueda mucho más marcados, unas salidas de escape de gran tamaño y unas llantas de grandes dimensiones con un diseño realmente llamativo.
Varias posibilidades
La capota de lona de este Mini John Cooper Works Cabrio se abre y cierra electro hidráulicamente en 15 segundos y el mecanismo para abrirla y cerrarla se activa mediante un interruptor que se encuentra en la parte superior del marco del techo y que tiene el típico diseño de los mandos de cualquier Mini.
Para poder disfrutar en cualquier momento de la conducción al aire libre o reaccionar rápidamente cuando empieza a llover, la capota puede abrirse o cerrarse circulando a velocidades de hasta 30 kilómetros hora.
Además, la capota también puede abrirse antes de entrar en el coche, utilizando el mando a distancia por radiofrecuencia, integrado en la llave.
Por otra parte, esta capota también permite la apertura de una sola zona, a modo de techo corredizo, para cuando se quiera disfrutar de algo de aire fresco pero sin necesidad de abrir completamente.
El habitáculo de este Mini John Cooper Works Cabrio es muy peculiar, como el interior de cualquier Mini, pero además tiene ciertos detalles que acentúan su deportividad, como los asientos deportivos, los pedales de aluminio o el volante de tres radios forrado en piel.
Divertido y juguetón
Pero el carácter deportivo de este Mini se debe fundamentalmente al potente motor 1.6 de 211 caballos que se oculta bajo su capó y que le permite acelerar de cero a cien en tan sólo 6,9 segundos alcanzando una velocidad máxima de 235 kilómetros por hora.
Toda esta potencia se transmite a través de una tracción delantera acompañada de una caja de cambios manual de seis velocidades.
Este potente propulsor se acompaña de una serie de componentes derivados del mundo de la competición para que el comportamiento de este Mini sea realmente espectacular.
Además, para esta versión descapotable, su chasis cuenta con sofisticados sistemas de estabilización para que la falta de techo no sea un problema a la hora de mantener el mismo nivel de prestaciones que obtiene la versión normal del Mini John Cooper Works.
El Mini John Cooper Works Cabrio podremos verlo por primera vez en el Salón del Automóvil de Ginebra que abre sus puertas a principios de marzo y su comercialización dará comienzo nada más terminar esta feria. Su precio de venta en España será de 34.830 euros.
Ese mismo mes, la firma también ampliará la gama de modelos Mini con dos nuevas versiones básicas, el Mini One de 75 caballos y el Mini One Clubman con un propulsor de 95 caballos.
Última edición por aspir el 12/3/2009, 9:33 pm, editado 5 veces