En 2006 un ingeniero brasileño llamado Rafael Andrade fue multado
por exceso de velocidad. Se le restaron 5 puntos de su carnet de
conducir (en Brasil), por ir a 880 Km/h (0.86 Mach). Se da la circunstancia de que el vehículo transónico es un Volkswagen con motor 1.0 de 65 CV.
Hay
dos posibilidades. La primera es que este señor es el amo y señor del
Tuning y ha conseguido más de 2.000-3.000 CV de potencia con 1 litro,
con lo cual los alemanes se lo estarían rifando para trabajar en Arden,
Hamann… La segunda es que el radar que hizo esa medición estaba
defectuoso. Una de las dos posibilidades es compatible con el sentido
común, la otra no.
Por tan infame
infracción, Rafael fue condenado a pagar una multa de 127 reales, que
vienen a ser 78 euros. Naturalmente, recurrió la sentencia ya que su
vehículo no puede desarrollar esa velocidad. Pues aquí viene lo
gracioso, su recurso se ha desestimado, no admiten que eso es imposible.
Desde luego que la justicia no es mala solo aquí.
por exceso de velocidad. Se le restaron 5 puntos de su carnet de
conducir (en Brasil), por ir a 880 Km/h (0.86 Mach). Se da la circunstancia de que el vehículo transónico es un Volkswagen con motor 1.0 de 65 CV.
Hay
dos posibilidades. La primera es que este señor es el amo y señor del
Tuning y ha conseguido más de 2.000-3.000 CV de potencia con 1 litro,
con lo cual los alemanes se lo estarían rifando para trabajar en Arden,
Hamann… La segunda es que el radar que hizo esa medición estaba
defectuoso. Una de las dos posibilidades es compatible con el sentido
común, la otra no.
Por tan infame
infracción, Rafael fue condenado a pagar una multa de 127 reales, que
vienen a ser 78 euros. Naturalmente, recurrió la sentencia ya que su
vehículo no puede desarrollar esa velocidad. Pues aquí viene lo
gracioso, su recurso se ha desestimado, no admiten que eso es imposible.
Desde luego que la justicia no es mala solo aquí.