Las leyes encargadas de regular los consumos y emisiones de los nuevos vehículos han formado una extraña espiral en la que entran enormes motores V8, y salen pequeños bloques turboalimentados más económicos y eficientes. BMW no es ajena a ello, y como bien ha señalado el jefe de la división M a Motor Trend, tanto la próxima generación del M3 como el Serie 1 M (que no M1) podrían recibir mecánicas de seis y cuatro cilindros.
En el caso del M3, es probable que el actual 4,0 V8 sea sustituido por un motor de seis cilindros, aunque por el momento BMW no ha decidido si en línea o en V. Ludwig Willisch sí ha mencionado que el bloque utilizado no derivaría del 3,0 empleado por el 335i, así como que su configuración definitiva dependerá de los pros y los contras de las configuraciones posibles. Un motor de seis cilindros en línea podría ir en sintonía con lo que busca BMW, y es que Willisch parece más preocupado por el peso que por la potencia.
Por lo que respecta al Serie 1 M, la división de altas prestaciones de BMW se muestra dispuesta a resucitar el espíritu del clásico M3 E30 con un cupé más pequeño y ligero que el próximo M3, tal vez con un motor biturbo de cuatro cilindros. A Willisch le gustaría tener algo así como 1.400 kg de peso y más de 300 CV bajo el acelerador; una brillante combinación que serviría en sus propias palabras para "recuperar la atención de los consumidores jóvenes". Como si alguna vez la hubieran perdido.
Dicho esto, es necesario señalar que ambos proyectos se encuentran en fase embrionaria, así que todavía nos queda mucho (hasta 2014) para tener algo palpable.
En el caso del M3, es probable que el actual 4,0 V8 sea sustituido por un motor de seis cilindros, aunque por el momento BMW no ha decidido si en línea o en V. Ludwig Willisch sí ha mencionado que el bloque utilizado no derivaría del 3,0 empleado por el 335i, así como que su configuración definitiva dependerá de los pros y los contras de las configuraciones posibles. Un motor de seis cilindros en línea podría ir en sintonía con lo que busca BMW, y es que Willisch parece más preocupado por el peso que por la potencia.
Por lo que respecta al Serie 1 M, la división de altas prestaciones de BMW se muestra dispuesta a resucitar el espíritu del clásico M3 E30 con un cupé más pequeño y ligero que el próximo M3, tal vez con un motor biturbo de cuatro cilindros. A Willisch le gustaría tener algo así como 1.400 kg de peso y más de 300 CV bajo el acelerador; una brillante combinación que serviría en sus propias palabras para "recuperar la atención de los consumidores jóvenes". Como si alguna vez la hubieran perdido.
Dicho esto, es necesario señalar que ambos proyectos se encuentran en fase embrionaria, así que todavía nos queda mucho (hasta 2014) para tener algo palpable.